Ahorre en costos de calefacción
Después de un típico verano abrasador en el oeste de Texas, la mayoría de nosotros esperamos que llegue un otoño y un invierno más frescos. Pero a medida que las temperaturas exteriores bajan, los costos de calefacción en interiores aumentan. Esa apacible y pintoresca nevada blanca puede dar como resultado facturas de servicios públicos invernales que no son tan bonitas.
Si bien no podemos cambiar el clima, podemos analizar nuestros hábitos y ver si hay formas de ahorrar dinero y posiblemente ser más conscientes del medio ambiente.
Con eso en mente, veamos algunos cambios de hábitos sencillos que beneficiarán a nuestro presupuesto y a nuestro medio ambiente:
- Agregue alfombras a sus pisos para ayudar a aislar las habitaciones. Vístase en capas, suéteres abrigados y calcetines. Utilice sábanas de franela y más mantas por la noche.
- Limpie o cambie los filtros de aire. Los residuos son contaminantes y dificultan la circulación del aire caliente. Este es un consejo importante que a menudo se pasa por alto. Si no puede alcanzar los filtros de aire, contrate a un pariente más joven por unas horas.
- Baje el termostato entre 7 y 10 grados cuando todos estén fuera por el día. Utilice un termostato que se ajuste automáticamente según su horario.
- Haga que un profesional inspeccione y ajuste su horno. El costo puede valer la pena, ya que los hornos antiguos pueden funcionar con una eficiencia de solo 60 a 701 TP3T.
- Comuníquese con su compañía de servicios públicos para un chequeo domiciliario gratuito. Es posible que pueda compensar los costos de servicio o actualización mediante créditos fiscales federales y/o reembolsos de servicios públicos.
- Revise las ventanas en busca de fugas. Detectarlos encendiendo una vela y observando si sopla en una determinada dirección. Si encuentra alguno, séllelo con masilla, aislamiento de espuma o láminas aislantes de plástico.
- Abra las persianas durante las horas de luz solar y ciérrelas por la noche para retener el calor.
- Utilice calentadores para calentar áreas aisladas en lugar de encender zonas de calefacción enteras si todo el espacio no está en uso. Además, cierre las rejillas de ventilación en las habitaciones que no se utilicen para evitar salidas innecesarias.
- Reduzca la temperatura del calentador de agua a 120 grados, lo cual es más seguro para la piel y reduce los costos de calefacción.
Estas son sólo algunas formas en las que puede prepararse para las temperaturas más frías y tratar de adelantarse a las facturas de servicios públicos más altas del invierno. ¡Manténgase seguro y abrigado este invierno!